sábado, 7 de abril de 2012

Cómo pronosticar el futuro de un niño usando caramelos

 Eduard Punset 31 mayo 2009
La pregunta sería: ¿podremos predecir, en función de su capacidad para controlar sus impulsos, cómo se comportará un niño cuando sea adulto? Si le digo a un niño que de los dos caramelos que dejo en su mesita ya puede contar con uno, pero que si es capaz de esperar 15 minutos a que yo vuelva le daré los dos, ¿qué pasa entretanto en su cerebro? ¿surge alguna correlación entre la decisión de no esperar ahora y los suspensos cuando lleguen a la universidad? ¿Los éxitos profesionales de los adultos, por el contrario, se pueden rastrear por la fuerza de voluntad que les permitió cuando tenían cuatro años esperar a que volviera la profesora y ganar así dos caramelos en vez de uno?

Otras formas de educar



Las claves del cambio social están en la educación. Es una afirmación repetida en los distintos foros sobre la evolución y el crecimiento en la infancia. Y es algo en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo: en los primeros años de vida se conforman la personalidad y la madurez. Pero,¿cómo conseguirlo? Una forma de hacerlo podría ser a través de la metodología propuesta por María Montessori. Ya en su época, su deseo más profundo era “educar para la paz” empezando por encontrar la paz en uno mismo.
Celine Hameury es maestra especializada en el método Montessori y su blog es uno de los más seguidos de España sobre esta filosofía educativa. El próximo jueves 12 de abril la Asociación Proyecto Besana en Santa Cruz de Tenerife acogerá una ponencia de esta maestra que ha viajado por varios países del mundo conociendo y enseñando esta forma de educar.
En su blog, Hameury explica que para conseguir los objetivos deseados, María Montessori propone lo siguiente: mezclar los niños por edades; responsabilizando a los mayores, dándoles la oportunidad de enseñar ellos mismos a sus hermanos. Dejar que los más pequeños imiten a los mayores y aprendan de ellos. Evitar de esta manera la competencia para favorecer la empatía. Y dar a todos la posibilidad de ver la enseñanza en su globalidad.
Aprendizaje individual en el que la maestra no dice al grupo lo que hay que hacer, sino que guía a los niños de uno en uno o en pequeños grupos.
Este aprendizaje se convierte en un premio ya que en una clase Montessori no existen ni premios ni castigos, el premio es descubrir, aprender, crear… Los niños tienen un deseo innato por el aprendizaje.
Este método que lleva ya más de cien años demostrando su eficacia en todos los continentes y en todas las clases sociales, ha permitido a hombres como Larry Page y Sergey Brin, creadores de Google, llevar su sueño a la realidad.
La Metodología Montessori comenzó en Italia y es tanto un método como una filosofía de la educación.
Fue desarrollada por la doctora María Montessori, a partir de sus experiencias con niños en riesgo social.
En Tenerife, varias escuelas han llevado a la práctica sus preceptos siendo la más veterana y cercana al método la Escuela Montessori en Santa Cruz de Tenerife.
Respeto
La pedagoga basó sus ideas en el respeto hacia los niños y en su impresionante capacidad de aprender. Los consideraba como la esperanza de la humanidad, por lo que dándoles la oportunidad de utilizar la libertad a partir de los primeros años de desarrollo, el niño llegaría a ser un adulto con capacidad de hacer frente a los problemas de la vida, incluyendo los más grandes de todos, la guerra y la paz.


¿Niños traviesos o hiperactivos?



  ¿Travieso o Hiperactivo? La edad crítica de este trastorno se sitúa entorno a los 5 o 6 años. No es lo mismo una cosa que la otra, la hiperactividad generalmente es más frecuente en las familias con problemas.
Como identificar este problema:
Un niño travieso
• Está sano y juega, descubriendo su entorno.
• Cuando algo le interesa, presta atención.
• Se distrae cuando algo no le motiva lo suficiente
• Se comporta de forma alegre y vital
• Sus travesuras no revisten violencia
• Aunque no obedezca a la primera, conoce donde están sus límites de conducta.
• Controla sus manifestaciones afectivas
• Se relaciona bien socialmente
Un niño hiperactivo
• Tiene un problema de tipo neurológico
• Presenta dificultades para prestar atención
• Se distrae con facilidad ante cosas sin importancia. Es habitual que deje la tarea que está haciendo para atender a otros aspectos que suelen pasar desapercibidos para otros niños
• Suele tener problemas de ansiedad
• Se muestra agresivo cuando no consigue lo que quiere
• Tiene un comportamiento social indiscreto.
• Muestra un exceso de afectividad
• Tiende a aislarse.
Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad tienen dificultad para seguir una orden, les resulta molesto o difícil vestirse, asearse o concentrarse, ya que se distraen fácilmente, tienen problemas para terminar sus tareas; pierden u olvidan los útiles o prendas de vestir. Parece que no escuchan cuando se le habla y descuidan hábitos tales como cepillarse los dientes, recoger la ropa, guardar cuadernos o juguetes.
Este problema debe ser diagnosticado por un especialista y si se trata oportunamente y con un esquema integral, es muy factible que el paciente tenga una conducta equilibrada.
Aspecto importante es que padres y maestros observen a los niños que generen constantemente problemas de conducta, que sean muy traviesos y que muestren tener mucha energía.